En este contexto el uso de
las Tics se ha convertido en una necesidad primordial ya que sin su uso nos
lleva a estar excluido de toda actividad cotidiana. Lo que inició como un
complemento se ha convertido en una necesidad, si miramos a nuestro rededor
observamos que estamos rodeados por la tecnología y, aunque sea de una manera
sencilla siempre, está presente en nuestro día a día.
Tal como nos dice la autora “(…).éstas constituyen, como factor de cambio
en la economía global basada en el conocimiento y como factor de
competitividad, una oportunidad de progreso social, a la vez que un riesgo de
profundización en la fragmentación y la desigual distribución de la riqueza;
efecto bidireccional en el que la accesibilidad universal, el acceso a internet
y la extensión de la infraestructuras de la información y la comunicación
juegan un papel determinante en este sentido”. Este sentido su impacto en
la sociedad ha dejado en evidencia las desigualdades que existían pero que aún
no salían a la luz, que suele determinar en base a diferentes criterios, por
ejemplo económicos, geográficos, de género, edad o entre diferentes grupos
sociales, también ha mejorado el nivel de vida y satisface con mayor facilidad
todas las necesidades.
El uso de la Tecnología en
el marco de la pandemia nos lleva a reflexionar sobre los pro y contra. Por
ejemplo:
Las ventajas que podemos
observar en ella son, en su mayoria para las grandes empresas destinadas a
acelerar los tiempos, a las personas les permitieron estar en casa por
pertenecer a un rubro de privilegiado, en los niños estimula el desarrollo
temprano de habilidades técnicas, contribuye a la eficiencia de otros sectores.
Reducción o eliminación de las barreras entre las personas alrededor del mundo;
es decir que lugares en distintos puntos geográficos pueden estar comunicados,
los mensajes pueden ser enviados y recibidos en cuestión de segundos y eso hace
que el ritmo de vida sea más acelerado.
La desventaja en las Tics incide en una situación que afecta a muchos y no solo en cuanto a cuestiones económicas sino también en cuanto a la desigualdad para acceder a las nuevas tecnologías, a mujeres con menos acceso a los estudios y oportunidades laborales y una doble jornada que no culmina, han cambiado la forma de estudiar, aprender e incluso de relacionarse y divertirse con sus compañeros, por otro lado si no tienen ninguna forma de conectarse, puede afectar a su futuro educativo y laboral, por ejemplo, frente al resto de sus compañeros a la hora de hacer un trabajo individual o buscar información. Otra brecha digital es la geográfica, hay zonas que, por su ubicación, tienen más difícil acceder a las infraestructuras necesarias para tener unos adecuados servicios de TIC. Por poner un ejemplo, está la diferencia entre las áreas urbanas y rurales. En este sentido como nos dice la autora es necesario fortalecer la sociedad y la democracia, avanzar en la inclusión social, optimizar recursos, brindar nuevas oportunidades culturales, y más progreso social.
Janet Angélica Maigua
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